lunes, 30 de julio de 2018

¿Quién protegió el Diario de Ana Frank?

La Historia de Ana Frank y Mieps Gies


Mieps Gies fue una de esas personas que ayudaron a los judíos durante el nazismo simplemente por humanidad. Afortunadamente, hay personas que en la peor de las situaciones deciden y apuestan por el altruismo, demostrando que junto a la barbarie siempre queda la humanidad, la sensibilidad y la solidaridad. Ese fue el caso de Mieps Gies, una señora austriaca que ayudó en todo lo que pudo a la familia Frank.

El padre de Ana Frank dio trabajo a esta mujer en el negocio de especias que tenía. .. Y es que Mieps había emigrado desde su Austria natal, a consecuencia del hambre que estaba asolando el país tras la Primera Guerra Mundial, a la capital holandesa donde vivían los Frank y donde comienza nuestra historia.

Y es que… ¿Quién le diría a Otto Frank que luego sería Mieps quien los ayudara a ellos? Así fue, esta mujer que murió en el 2010 a los 100 años de edad supo agradecerle mejor que bien el gesto a los Frank. Ella, junto a otras personas, se encargó de suministrar comida y libros a los Frank, refugiados en su escondite en la parte superior de una casa trasera de Amsterdam. Cuando le preguntaron a Mieps Gies por qué ayudó a esta familia ella contestó: “Los ayudé porque sé con qué facilidad la gente puede verse en apuros sin haber hecho nada malo”.

 

¿Qué ocurrió con los Frank y con el diario de Ana?


Lamentablemente, la familia Frank fue descubierta por los nazis y todos fueron deportados a campos de concentración. El único que sobrevivió a la barbarie fue el padre, Otto Frank; la madre murió de inanición y Ana y su hermana de tifus.

Mies entregó el Diario de Ana que había estado guardando durante todo ese tiempo, mientras duró la Segunda Guerra Mundial, a su padre Otto que lo publicó en 1947.

 

Otras curiosidades sobre el Diario de Ana Frank


  • El Diario fue publicado por primera vez en Amsterdam con el nombre de “La casa de atrás”. En España se publicó como “Las casas de atrás” en 1955 por la editorial Garbo, Barcelona.
  • El Diario de Ana Frank fue llevado a la gran pantalla en 1959
  • En 1967 se convirtió en una serie de televisión en EEUU
  • El libro fue número 1 en ventas en Israel, E.E.U.U. y Reino Unido durante 20 semanas consecutivas
  • El Anne Frank Zentrum es un centro documental pequeñito en Berlín, donde puede encontrarse fotos, vídeos, entrevistas… que no dejan indiferente a los visitantes. Una exposición interactiva absolutamente conmovedora.


John Gray, el auténtico Dorian Gray que murió por amor.

John Gray, el poeta, el amante y el sacerdote que murió por amor


John Gray era un joven excepcionalmente culto y atractivo. Dos dimensiones sin duda adorables para alguien del talante exquisito y original de Oscar Wilde. Para darte unas pequeñas pinceladas de cómo era este joven, te diremos que gracias a él se conoció en Inglaterra a los poetas simbolistas franceses. John Gray era un traductor reputado que nadaba a ambas orillas de la lírica y la traducción, ejecutando ambas artes con la misma eficacia. Además, era un funcionario de carrera con mucho éxito.

Oscar Wilde decía de él que tenía la fortuna de que su poesía, era aún más bella que su físico, de ahí que entre los círculos londinenses de artistas, el joven Gray fuera objeto de deseo por hombres y mujeres. Buen conversador, inteligente y atractivo, ensalzaba sin ninguna duda esa imagen que Wilde quería trasmitir en su novela de “El retrato de Dorian Gray”. Sólo existía una diferencia: John era de origen humilde, pero con su habilidad, inteligencia y dotes particulares, había conseguido ir escalando posiciones en la sociedad londinense con gran eficacia.

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Wilde, lo describía como “el adonis de marfil y hojas de rosa”. Siempre tenía la apariencia de un inocente adolescente. No importaba los años que pasaran, John Gray parecía inmune a la madurez e incluso a los efectos de esa vida de ligerezas y ostentaciones en las que se solía mover. Se sabe, que estuvo muy unido a Oscar Wilde entre los años 1891 y 1893, pero después la cosa se enfrió cuando éste último inició una relación íntima con Lord Alfred Douglas.

Esta relación con el joven Lord Douglas se alzó como todo un escándalo, de hecho, mucho antes de que Oscar Wilde fuera condenado a la cárcel por “corrupción” e indecencia moral, la sociedad ya empezó a criticar y despreciar ese tipo de comportamientos. Fue tan intensa esta persecución y repudia hacia la homosexualidad, que John Gray se sintió muy impresionado y herido, buscando de inmediato el refugio en la religión como medio de escape y forma personal de penitencia.

Su forma de escribir, su lírica y literatura cambió a partir de entonces, se volvió más mística, más delicada, más ascética. No obstante, cuando Wilde entró ya a prisión, su vacío y temor fueron más grandes, y acabó dejando su trabajo para ordenarse sacerdote en Roma. Más tarde, ejerció como rector en Edimburgo. Se dice también que los años siempre lo trataron bien, que era un hombre de exquisita belleza, que no solo contó con la fiel admiración de Oscar Wilde, sino también con el que fue su verdadero amor: Marc André Raffalovich, otro poeta y defensor de la homosexualidad, que, para apoyar la opción que Gray había elegido, también se convirtió al catolicismo.

Estuvieron juntos bastantes años, construyendo incluso un templo entre los dos en Morningside, donde Gray ejercía como sacerdote. Raffalovich acabó falleciendo repentinamente en 1934. Y John Gray, ese Dorian Gray de gran belleza pero de buen corazón, murió 4 meses después roto de dolor por no poder soportar la muerte de su secreto compañero.

La leyenda de Mary Poppins y Walt Disney.

La excéntrica escritora P.L. Travers


Pamela Lyndon Travers público su libro titulado Mary Poppins en 1934, pero no fue hasta 1938 que surgió la idea de llevar esta obra a la pantalla grande; tras 16 años de negociaciones con Walt Disney, la escritora viajó a los Estados Unidos para comenzar con la producción.

Fuentes cercanas afirmaban que “ellos eran dos personalidades enfrentadas, con una infancia difícil, acostumbrados a que nadie les dijera lo que tenían que hacer”.

En ese entonces, Pamela vivía una horrible crisis económica, las ventas de sus libros habían bajado, situación que la obligó aceptar la propuesta de Disney. Sin embargo, esto no fue pretexto para que dejará a un lado la guerra con Walt y lo condicionará para tener derecho sobre el guión, ya que decía que su opinión debía de ser escuchada.
De hecho, Emma Thompson, la actriz que interpreto a la escritora en la película El Sueño de Walt (Saving Mr. Banks) dijo que:
Pamela consideraba que Disney era poco profundo, que solo buscaba hacer dinero, pensaba que su creación iba a ser destruida. (…) Para la escritora de la Mary Poppins original, la cinta no reflejaba la visión conmovedora de los libros, más cerca de la vida de los incomprendidos.” – aseguró Emma.

 

Las inconsistencias de la película según Travers


Una vez que el guión estuvo terminado, Pamela hizo una lista de lo que no le agradaba, como:

* Que no se sugiriera un romance entre Bert y Mary Poppins.
* No le gustaba la música de los hermanos Sherman.
* No le gustaba la secuencia de las pinturas de Bert que cobraban vida.
* Pidió cambiar el nombre de Mr. Banks y el de Cynthia por Winifred.

No obstante, a pesar de sus exigencias, Disney le dejó en claro que tenía derecho a aprobar el guión más no tenía la última palabra sobre éste.

 

El estreno de Mary Poppins


El estreno de Mary Poppins en 1964 fue la peor experiencia para la escritora, ya que Disney no la invitó a la Premiere y tuvo que arreglárselas para asistir. Además, al ver la película completa quedo tan ofendida por las canciones y las secuencias animadas que salió llorando del lugar.
En la fiesta que se realizó después del estreno, Pamela no dudo en demostrar su descontento por los resultados; “los dibujos tendrían que desaparecer” dijo ella, a lo que Walt respondió, “Pamela, el barco ya ha zarpado”.

Según cuenta la leyenda, después de ver el éxito obtenido con el filme, Disney intentó preparar una secuela. Sin embargo, de Travers solo recibió un rotundo y definitivo “no”; la autora vetó el proyecto inmediatamente después de recibir la nueva propuesta.



 

El misterio de la habitación 411 de Agatha Christie.

El Orient Express y la habitación 411

Todo comenzó en el año 1926. En ese momento, muchos aristócratas y ricos de todo el mundo se daban cita en Estambul como destino final de una de las rutas de ferrocarril de largo recorrido más lujosas y exóticas de aquellos años, el Orient Express. Esta ruta, inaugurada en 1883, fue tomando más pujanza tras el final de la Guerra Mundial y la apertura en 1919 de una ruta alternativa que unía Suiza e Italia, evitando tener que pasar por Alemania. Es en ese momento de auge del Orient Express cuando Agatha Christie viaja en el mítico tren y se aloja en el espectacular Hotel Pera Palace en Estambul, concretamente en la habitación 411. 

Fascinada por el exotismo y el encanto de la ciudad, Agatha Christie se encerró en la habitación 411 para escribir lo que sería el primer borrador de un de sus novelas más conocidas, “Asesinato en el Orient Express”, novela publicada en 1934.

La habitación 411: la habitación de Agatha Christie

Tal fue la impresión que la ciudad de Estambul y el hotel causaron en la escritora que volvió en repetidas ocasiones, alojándose siempre en la habitación 411. Una habitación que puede ser ocupada hoy en día por los viajeros que la reserven, pero que está dedicada a la memoria de Agatha Christie que guarda, al igual que todo el hotel, el glamour y el lujo de los hoteles de finales del siglo XIX gracias a una sugerente mezcla de Oriente y Occidente.

En sus estancias, Agatha Christie solía pasear por las calles de Estambul, escribir en su habitación, almorzar en el Grand Orient, el lujo bar de hotel, tomar el té y seguir escribiendo hasta la hora de la cena.

¿El espíritu de Agatha Christie sigue viviendo en la habitación 411?

En principio podemos decir que sí, que los dueños del hotel mantienen vivo su recuerdo al decorar la habitación con un gran retrato de la escritora y una colección de sus mejores novelas. Pero hay quien ha ido más allá y ha invocado al espíritu de Agatha Christie para comunicarse con ella. Concretamente, el 7 de marzo de 1979, una pitonisa norteamericana, Tamara Rand, dijo haber contactado con el espíritu de la escritora en la habitación 411. La pitonisa dijo además haberle sido revelado que dentro de la habitación, bajo el suelo, estaba escondida la llave de un baúl en el que se encontraba guardado su diario. La llave nunca apareció y la historia permanece como una de las anécdotas de la misteriosa habitación 411.

En octubre de 2015 se ha celebrado en este hotel el Festival de literatura negra, teniendo como uno de sus puntos fuertes la conmemoración del 125 aniversario del nacimiento de Agatha Christie.



viernes, 27 de julio de 2018

Así “vivían” la muerte en la Era Victoriana.

Fue una reina muy popular y poderosa, pero en ninguna otra esfera se sintió más su influencia que en la muerte. Al morir en 1861 el príncipe Alberto, su marido, de fiebre tifoidea, Victoria cayó en una profunda depresión. Luego de 21 años de feliz matrimonio, para ella fue realmente devastador enfrentar la muerte del príncipe de Kent, y pasó el resto de su vida en luto semipermanente, con lo que se ganó el apodo de “viuda de Windsor”.

Esto hizo que se generara una especie de “moda” del luto, toda una serie de preceptos y protocolos para manejar la muerte en la era victoriana,  desde  estrictas normas para vestir –incluyendo tipos de tela y colores–, hasta el tiempo que se debía estar de luto, pasando por diversas supersticiones o códigos escrupulosos en cuanto a la “etiqueta” observada en los funerales.

Para que te des una idea, en aquella época, si querías ir a un funeral, debías ser invitado, formalmente y por escrito –salvo en el de aquellas personas que morían a causa de una enfermedad contagiosa, los deudos sólo publicaban una breve esquela en el periódico con la frase “funeral privado”, y ya la sociedad sabía–.

Si te invitaban al funeral, debías llegar una hora antes de que comenzara el servicio (ya sabes, la célebre puntualidad británica); los hombres debían quitarse el sombrero dentro de la casa, y no ponérselo mientras estuviesen allí; no se podía hablar en voz alta ni reír, y las entrevistas con la familia no eran bien vistas, por lo que no era adecuado ir y presentar los respetos y el pésame.

Tanto en la casa como en el “salón funerario”, el difunto se disponía de tal forma que pudiese ser visto desde todas partes, y en el camino al entierro había 6 hombres que cargarían el féretro, 3 a cada lado de la carroza. Los parientes cercanos siguen inmediatamente después al carro fúnebre, y a medida que va alejándose el parentesco van colocándose detrás en la marcha. Sin embargo, a las mujeres se les prohibía seguir los restos al cementerio; era una de las estrictas normas sociales.

Al morir una persona, se detenían los relojes en la habitación donde había fallecido (de lo contrario, tendrías mala suerte). Y si estabas embarazada no debías acudir al funeral. Asimismo, se cubrían todos los espejos de las casas, pues se creía que el espíritu del muerto quedaría atrapado en los cristales. También las cortinas de todas las ventanas se corrían en señal de dolor, y se colocaban crespones negros en las puertas de entrada.

Era de mala suerte acudir a un servicio funerario con algo nuevo, especialmente zapatos; si crecían flores sobre la tumba, significaba que el difunto había tenido una buena vida –desde el punto de vista moral–, y si crecía sólo hierba, pues…

Si por casualidad llovía sobre el cadáver, eso sólo podía significar que la persona fallecida iría directamente al cielo.

La muerte en la era victoriana afectaba mucho más a las mujeres que a los hombres, pues de ellas se esperaba que exteriorizaran el dolor y el pesar de la familia. La mejor manera para hacerlo era a través de la ropa, y del tiempo de luto. Como adivinarás, sobre la viuda recaía el más riguroso.

Si tu esposo moría, debías guardar al menos dos años y medio de luto cerrado (es decir, vestida de negro de pies a cabeza). Esta vestimenta incluía un corpiño y una falda. Las mujeres pobres podían hacer sus trajes de lana o algodón o teñir de negro sus trajes. Las de clase media tenían más elección: lana negra, algodón o, si su presupuesto lo permitía, seda; y las ricas podían vestir a la última moda siempre y cuando el color fuese negro.

Las telas eran opacas y sin adornos, excepto el crepé; una de las prendas más características femeninas era el largo velo de crepé negro, que llegaba hasta la cintura o las rodillas, y un bonete generalmente de crepé blanco.

Ni ricas ni pobres debían usar joyas o adornos, tan sólo azabache, y si dejabas tu casa era porque ibas a la iglesia o a visitar a familiares directos.

Luego de estos dos años, había un período en el que tu bonete lo podías adornar con flores o cintas, blancas o negras, y el velo se acortaba un poco, o incluso levantado sobre la cabeza; este tiempo duraba más o menos 6 meses, al cabo de los cuales podías eliminar los adornos de crepé, que se sustituían por seda y cinta negra y encaje, y tanto el velo como el bonete se dejaban de usar, si así lo deseaba la mujer. Duraba entre 3 y 6 meses.

Luego venía el período de medio luto, que podía durar 6 meses más (o el resto de tu vida): los colores aceptados eran el gris, el violeta, el blanco, el malva y el lila.

Pero si eras hombre sólo estabas obligado a tener un período de luto, que duraba de 6 meses a un año, y podías volver a casarte cuando quisieras. Tu vida seguía un ritmo normal, no tenías que faltar al trabajo y en tu ropa, de género oscuro, podías poner una banda de crepé negro en el brazo.

Solían hacer algo que quizá a nuestros ojos pueda parecer un poco macabro: las fotografías post-mortem, sobre todo de los niños, para tener un recuerdo del ser querido. Estas fotografías mostraban a los difuntos en diferentes escenarios, y se enviaban como agradecimiento a los asistentes o a quienes no pudieron asistir.

También era muy común guardar mechones de cabello de quien moría y elaborar joyas con ellos. Realmente tétrico.

La reina Victoria murió en 1901, y entró lo que se llamó período eduardiano, que de alguna manera continuó con muchas de las costumbres victorianas.

En cada sociedad el luto se vive y se ha vivido de manera distinta. Aunque hoy en día ya no existe la obligatoriedad en el vestir, aún quedan costumbres que deben observarse cuando una persona muere.

¿Cómo son en tu país?

Las no tan fabulosas infancias de los hijos de la Reina Victoria.

Los Hijos de la reina Victoria


Los hijos de la reina Victoria y el príncipe Alberto fueron el fruto de un matrimonio que, a diferencia de la mayoría de uniones reales, partía de un amor verdadero. Entre ambos cónyuges existía una gran atracción física que supuso la llegada al mundo de 9 vástagos, 4 chicos y 5 chicas, entre 1840 y 1857. Sus nombres fueron: Victoria, Eduardo, Alicia, Alfredo, Elena, Luisa, Arturo, Leopoldo y Beatriz.

Los hijos de la reina Victoria debían ser un ejemplo moral y la base de una dinastía que debía extenderse por todo Europa. Su intención era conseguir la paz creando lazos familiares entre los gobernantes.

 

Reina Victoria y Príncipe Alberto


La reina Victoria y el príncipe Alberto formaron un matrimonio muy unido. Él quiso modernizar la familia real y alejarse de las antiguas tradiciones y costumbres haciéndola entrar en el siglo XIX. Intentó aumentar el afecto de la población y la protección de la monarquía británica para conseguir su supervivencia cuando sectores en el país y en toda Europa se dirigían a una etapa revolucionaria. Para conseguirlo, Alberto creía que su familia debía dar la imagen de unidad y respetabilidad.


Jugando con la incipiente comunicación de masas, se fotografiaban a menudo y esta aparentemente idílica familia consiguió que la reina Victoria fueran el monarca más amado de la historia de Gran Bretaña.

 

La infancia no tan fabulosa de los hijos de la Reina Victoria


A pesar de que los monarcas deseaban que la vida de sus hijos fuera lo más semejante posible a la de una familia británica de clase acomodada, eso fue imposible de conseguir. Vivían en una burbuja cerrada en la corte y sufrían las tensiones y hostilidades que en ella existían. Además la reina Victoria y el príncipe Alberto habían tenido infancias muy infelices, sufriendo ella el autoritarismo dominante de su madre y él el abandono de su mujeriego padre. No tenían ninguno de los dos un buen ejemplo a seguir y no sabían cómo debían actuar con su prole.


Como bebés no tuvieron prácticamente ninguna atención por parte de su madre que a su primera hija, por ejemplo, la “visitaba” dos veces al día. Este hecho tampoco era muy diferente a lo que ocurría en muchos hogares aristocráticos ingleses que buscaban nodrizas y ayas para que se encargasen de sus retoños.


Victoria odiaba estar embarazada y los historiadores creen que sufrió depresión post parto después de dar a luz. El príncipe Alberto marcó la diferencia ya que, mientras su mujer se dedicaba al gobierno del país, él se implicó directamente en la educación de sus hijos y especialmente con la primogénita se comportó como un padre moderno, atendiéndola y jugando con ella, muy diferente de la figura paterna al estilo de la época.


Sin embargo, Alberto elaboró para sus hijos un programa de estudios que seguía el modelo alemán con que lo habían educado a él y que lo había convertido en un erudito en muchos campos, pero que no tenía en cuenta las capacidades de los niños. El plan educativo se convirtió en una tortura y más aún cuando, si no alcanzaban las expectativas o eran desobedientes, eran azotados. En las clases de piano el propio príncipe Alberto golpeaba los dedos de sus hijos si se equivocaban en alguna nota. Además de lecciones intensivas de modales estudiaron idiomas, especialmente francés, alemán y latín, geografía, matemáticas y ciencias.


Victoria, la mayor, era sumamente inteligente y podía seguir las lecciones, pero algunos de sus hermanos padecieron un verdadero calvario con las exigencias paternas. El heredero, Bertie, fue un completo fracaso para su padre que pretendía moldearlo a su imagen y semejanza.


Como niños, los hijos de la Reina Victoria fueron halagados y adulados desde su nacimiento, pero en contrapartida se les exigía un comportamiento modélico en todas las ocasiones y desde luego una obediencia ciega a las indicaciones de sus padres. Esta contradicción creaba grandes tensiones en los niños. Alberto murió a los 42 años dejando a la reina Victoria desolada y desatendida la educación de los hijos que aún no se habían casado.


Victoria no se preocupó en seguir el proyecto académico de su marido, pero sí continuó mandando y casando a sus hijos con miembros de las otras cortes en un intento de crear una dinastía paneuropea que trajera la paz al viejo continente. Finalmente, incluso el díscolo, disperso y poco preparado Bertie, que reinó como Eduardo VII, resultó ser un rey muy aceptable, amado por su pueblo y con grandes dotes diplomáticas por su simpatía y encanto.

¿Sabías que la infancia de los príncipes nacidos de la Reina Victoria y el príncipe Alberto había sido así?




Cuatro secretos de belleza de Cleopatra

1. Baños de leche burra y miel.


Uno de los secretos de belleza de Cleopatra más conocidos eran sus largos baños de leche de burra, que en algunas ocasiones acompañaba también con miel. Este proceso era utilizado por la reina para que su piel se mantuviera siempre brillante y reluciente. Las propiedades hidratantes de la leche se utilizan todavía en muchos productos de baño en la actualidad, no deja de resultar curioso que Cleopatra ya supiera de sus beneficios hace tantos años. Este remedio es un tanto difícil de realizar en casa, ya que parece irreal que nadie llene una bañera completa de leche para aplicarse este tratamiento de la reina de Egipto, pero sin duda nos hace ser más consciente de la importancia de la hidratación de la piel para que esté lo más bonita posible.

 

2. Pestañas perfectas.

 

Según la leyenda, Cleopatra tenía una gran obsesión por tener unas pestañas perfectas. Para ello, realizaba un auténtico ritual que según ella funcionaba a las mil maravillas. La reina recortaba sus pestañas durante tres noches seguidas, pero no eran noches cualquiera, sino que tenían que ser en el momento en el que la Luna estaba en cuarto creciente. Después de cortárselas a su gusto, las frotaba suavemente con aceite de almendras que en opinión de los antiguos egipcios hacían crecer las pestañas de manera mucho más rápida. Igual que antes mencionábamos que las propiedades de la leches están demostradas, también te diremos que el estado de la Luna no influye para nada, como habrás imaginado, en el estado de las pestañas, aunque las supersticiones de belleza eran sagradas para Cleopatra.


De todos modos, el hecho de remarcar las pestañas es esencial para tener mejor aspecto, así que tomamos nota de la importancia de cuidar esta pequeña parte de nuestro cuerpo.

 

3. Remedios contra el acné.

 

La piel de los egipcios, sobre todo en las clases altas, debía estar siempre perfecta. Uno de los enemigos más feroces contra los que luchó Cleopatra fue el acné. La reina de Egipto quería evitar por todos los medios que estos molestos granos aparecieran en su cara y estropearan la estética de su rostro por lo que también tenía un remedio para ellos. Los ingredientes que usaba para evitar el acné eran bien sencillos, se limitaba a hervir un puñado de puerros y mezclaba el agua resultante con leche de cabra y una cantidad muy pequeña de azúcar. Este exfoliante natural, ayuda a mantener su piel tersa y a eliminar imperfecciones o piel muerta.


Como ves, la exfoliación no demasiado agresiva de la piel ya era importante para Cleopatra cuando quería evitar el acné. ¡Recuérdala cuando te dé pereza aplicarte esa crema!

 

4. Agua de rosas.

 

 El calor y el sol en Egipto solían ser abrasadores, por lo que Cleopatra siempre debía tener su cara fresca e hidratada. Para ello solía evitar todo lo que podía la luz solar, algo que mantenía sus párpados intactos. Además de estas precauciones, solía lavarse la cara tres veces al día, una por la mañana, otra por la tarde y la última por la noche. Al igual que los anteriores secretos de belleza de Cleopatra, este es muy fácil de elaborar. Las doncellas de la reina fabricaban esta agua de rosas hiervo una taza de pétalos en medio litro de agua. En la actualidad, este es uno de los remedios más demandados ya que es un tónico ideal para nuestra piel y que podemos usar varias veces a lo largo del día.


Como habrás comprobado tras leer los secretos de belleza de Cleopatra que te hemos mostrado, la reina del Antiguo Egipto era toda una experta en cosmética y una adelantada a su tiempo. Todos estos remedios son naturales, por lo que no tendrás problema alguno en poder elaborarlos tú misma. Además cuentan con la ventaja de que no te producirá daño alguno a la piel por su ausencia total de químicos.


Ahora, nos gustaría que nos dieras tu opinión acerca de este artículo tan interesante. ¿Te gustaría probar algunos de los remedios caseros que usaba la reina Cleopatra para mantenerse joven y bella?



 

miércoles, 25 de julio de 2018




 Hadas prehistóricas




De las hadas se ha hablado mucho a lo largo de la historia, se han escrito innumerables historias y cuentos. Dónde sin distinción aparente, podían ser buenas o malas. Si se lograba ver o atrapar una hada, se le podría pedir un deseo. Pero, si el hada no era buena o la habíamos hecho enojar, entonces habría que protegernos de su venganza… Muchos, también afirmaron que las hadas, eran reales. Solo que. vivían en un mundo que no podíamos ver. Y en cierta forma, tenían razón.
Hay un insecto al que llaman así, y basándose en eso. Podemos decir que las primeras hadas eran prehistóricas…
Hace millones de años, existió un mundo parecido al nuestro, en donde las plantas crecían hasta alcanzar grandes alturas. Principalmente, helechos y cipreses. El oxígeno había alcanzado niveles muy altos. Alrededor del 35%, el oxígeno actual es del 21%. Por lo que el aire, podía arder con cierta facilidad. Los incendios eran comunes. Y esto a pesar de que la humedad casi llegaba al, 100%. El cielo era de un color sepia, debido a la cantidad de oxígeno. Ese mundo estaba formado de un solo continente, al que ahora llamamos Pangea.
existió hace aproximadamente 358 millones de años. En la época conocida como carbonífero. Ahí, vivían principalmente, insectos gigantes. Del que, hablaré podía llegar a medir hasta 65 cm. de envergadura. Tenía cuatro alas, que podía mover de forma independiente. Cuatro de sus patas tienen unas espinas, con las que se ayudaba para matar a su comida. Sus ojos como media esfera, podían ver casi en 360°.
Eran unas cazadoras formidables. Su alimento principal, eran unos anfibios ya extintos. Con cuerpo parecido al de una salamandra gigante, y con cabeza, similar al de un tiburón martillo, conocido con el nombre de. Diplocaulus.
Aunque en realidad no despreciaba ninguna posible comida, si la podía atrapar, se la podía comer. Su gran tamaño, la obligaba a estar siempre, buscando comida, podía comer su peso cada media hora!. Y debo mencionar que era el único depredador, volador de su talla. Se le conoce como Meganeura.


Sus restos. fosilizados, se  encuentran principalmente, en minas de carbón. (Los bosques del carbonífero, se convirtieron en “nuestras” minas de dicho mineral.) También se les ha encontrado ,en zonas lacustres ahora ya secos. (La Meganeura es el antepasado prehistórico de las libélulas Y aunque su extinción oficial fue a finales del pérmico, hace unos, 250.000.000 de años. Podemos suponer que sobrevivió por mucho tiempo más, basándonos en los diversos relatos, mitos y leyendas que parecen describir a la Meganeura alrededor del mundo.) Del mismo modo que las hadas, siempre o casi siempre, están ligadas a algún afluente de agua. La idea en la que las libélulas o sus antepasadas las Meganeura, albergarán en su interior almas humanas. Probablemente, viene de Oriente. Dónde aún se cree que las libélulas, son las almas que esperan reencarnarse.
La relación de. las libélulas. y las hadas quizá se dió primero con los anglosajones o nórdicos ya que son ellos los que tienen mayor cantidad de leyendas donde las hadas intervienen.
En una de ellas nos cuentan sobre su origen. Dicen que en el comienzo del mundo, las hadas tenían forma humana y interactuaban, con los humanos demasiado, llegando a parecer más humanas que hadas. entonces, su reina las castigo convirtiéndolas en insectos. cuando el castigo terminó y la reina las iba a transformar de nuevo, las hadas se opusieron. les gustaba su nueva forma por qué, podían estar cerca de los humanos, sin que ellos se dieran cuenta. Y los insectos en que fueron convertidas eran mariposas, luciérnagas, y claro libélulas!...


En occidente hay otros pueblos, también muy antiguos, que no pensaban igual. Ellos creían que, eran espíritus malignos que los querían dañar. En Europa y en algunas partes de Estados Unidos, se les decía a los niños que si se portaban mal, las libélulas les coserian los ojos y la boca. Pero, como una libélula podría hacer eso?. Una respuesta es. Que quizás no eran libélulas sino Meganeuras. Y probablemente fuera un recuerdo mucho más antiguo, transformado a un mito, imaginemos ésto.
Hace unos 25.000 o 15.000 años en diferentes partes del mundo, dónde ya se había establecido el humano “ moderno “ , y las selvas y los alrededores de los afluentes de agua, estaban a tope de vegetación.un pequeño grupo de Meganeuras, sobrevivientes y aisladas en esos reductos, se encuentran con un humano por primera vez. La Meganeura piensa, comida! El humano no piensa siente miedo, se paraliza. la Meganeura vuela hacia el humano, que bien podría ser un niño. A una velocidad de 65 km/h. Ataca al niño!. Las heridas serían parecidas a puntadas, hechas por las espinas de las patas de la Meganeura. Y estás con el tiempo, serían vistas, como: “ Las libélulas cosen los ojos y boca de quien se porte mal.” aunque en realidad se los querían comer. Pero eso no lo sabían…
Una leyenda muy conocida que también expone un posible ataque de Meganeuras es. La leyenda de los soles, para los aztecas cada cierto tiempo el Sol regente moría para renacer uno nuevo, con eventos naturales catastróficos para la gente que lo vivía, por eso tenían que estar preparados para el periodo de transición en el que habría una gran oscuridad, ya que la luna tampoco alumbraría. Y en ese momento, si el sol no volvía a salir, o tardaba mucho, entonces las tzitzimimes bajarían del cielo para comerse a todas las personas. Para algunos las tzitzimimes eran demonios. Para otros eran libélulas, que también eran consideradas demonios. Y eso que para el Azteca las libélulas también se relacionan con Tlaloc, dios del agua que está más relacionado con el cielo que con el infierno, pero, lo importante es que están relacionadas con las tzitzimimes. Se creía que estas se transformaban en insectos, concretamente en libélulas su descripción era la siguiente. Mujer con cuerpo de esqueleto con garras y dientes protuberantes, y que parecen estrellas que bajan del cielo.
Analizando ésto. Si viéramos a una libélula volar en una noche de luna, sus alas iridiscentes reflejarían el brillo de la luna. Pero si, fuera una Meganeura. con alas de mayor tamaño y el hecho de que pudiese alcanzar una gran altura durante el vuelo. Al verlas entonces si parecerían. “ estrellas que bajan del cielo”. Y si. también querrian, comerse a todas las personas que atraparán!. Sumado a eso, tanto las Meganeuras como las libélulas tienen exoesqueleto, y ligadas a un aspecto femenino, ahí está la mujer con cuerpo de esqueleto, que parece a su vez una estrella!. Lo de los dientes es por qué de larvas tienen dientes…
lo extraño es que en oriente no fueron tan agresivas como en occidente. Sus leyendas casi siempre las relacionan al valor, la metamorfosis, y a las almas de nuestros antepasados o de nuestros predecesores.
Una cosa queda muy clara en diversos mitos y leyendas. Es el que viven en un mundo al que no podemos ir, y en los mitos y leyendas prehispánicas que al final del mundo volverán!. Para comernos claro, pero volverán...  Ike B.C.






domingo, 22 de julio de 2018

Gretna Green, donde huían los jóvenes a casarse sin permiso. ¿Por qué?

Gretna Green, dónde huían los jóvenes a casarse


Si has leído la novela “Orgullo y Prejuicio” de Jane Austen, quizá recuerdes la nota que la quinceañera Lydia Bennet dejó: “Me voy a Gretna Green, y si no intuyes con quien pensaré que eres boba, dado que él es el único hombre a quien amo…”. Ante la oposición familiar a su boda con Wickham, tenía el proyecto de huir a Gretna Green para contraer matrimonio. Aunque Lydia y Wickham finalmente no lo hicieron, muchas parejas en el siglo XVIII y XIX sí.

Gretna Green se encuentra en el sur de Escocia, en Dumfries and Galloway, y era el primer pueblo escocés que encontraban las diligencias en el trayecto entre Londres y Edimburgo.

 

La Ley de matrimonio de Lord Hardwicke


En 1754 Inglatererra modificó su Ley de Matrimonio. Se exigió para casarse que los jóvenes tuvieran más de 21 años o contaran con el consentimiento de padres o tutores si eran más jóvenes. Además la ceremonia debía llevarla a cabo un ministro de la iglesia y realizarse en una ceremonia pública en una parroquia. Si un sacerdote incumplía esta ley se exponía a 14 años de prisión.

Sin embargo, Escocia no modificó su Ley de Matrimonios y allí cualquier pareja que no tuviera lazos de consanguinidad y no se hubieran casado previamente podía hacerlo si él tenía cumplidos los 14 años y ella los 12. Además, no se necesitaba un clérigo ni una iglesia, para celebrar lo que se conocía como “matrimonios irregulares”, simplemente dos personas que hicieran de testigos de la declaración de los contrayentes.

Muchos jóvenes y cruzaron la frontera entre Inglaterra y Escocia para casarse. Al llegar al pueblo buscaban testigos con cierta autoridad y el herrero del pueblo se convirtió en el oficiador de bodas favorito del lugar. Cuando acababa la declaración de los contrayentes, el herrero picaba el yunque marcando el final de la rápida ceremonia. De ese modo, la herrería y el yunque se convirtieron en símbolos de las bodas en Gretna Green.

En el año 1856 hubo una modificación en la ley escocesa sobre matrimonios y aunque fundamentalmente seguía igual, se exigían 21 días de residencia en el pueblo, antes de contraer matrimonio.

 

El “secuestro de Shrigley” uno de los casos más sonados relacionados con Gretna Green


En 1826 ocurrió uno de los casos más sonados de boda en Gretna Green. Un caza fortunas llamado Edward Gibbon Wakefield, que ya había contraído matrimonio con una rica heredera de manera poco ética, enviudó y necesitando más dinero puso sus ojos sobre otra rica heredera de quince años llamada Ellen Turner.

Wakefield acudió al internado donde estaba Ellen y se la llevó diciendo que su madre estaba gravemente enferma. Una vez con ella la convenció de que debían casarse para que su padre, que estaba arruinado, conservase parte de su fortuna. La chica accedió y se trasladaron a Gretna Green para casarse. Todo resultó ser una mentira, pero el padre de Ellen, en lugar de aceptar la boda como había ocurrido en el primer matrimonio de Wakefield, llevó el caso al parlamento y consiguió que la fraudulenta boda fuera anulada.

 

Doble boda familiar en Gretna Green


Otro curioso caso que se dio en Gretna Green fue el matrimonio entre la rica heredera Sarah Anne Child y John Fane, 10 ° Conde de Westmoreland. El conde frecuentaba la casa de Sarah Anne para consultar con su padre que era banquero ya que estaba prácticamente arruinado. Sarah de 18 años y John de 23 se enamoraron y ante la oposición del padre decidieron huir a Escocia para casarse. Fueron delatados por un cochero y el padre salió en su persecución. Estuvo a punto de atraparlos, pero cuando llegó finalmente a Gretna Green, ya estaban casados. Esto ocurrió el año 1782.


Mr. Child, no tuvo más remedio que aceptar el matrimonio, pero cambió su testamento de tal manera que ningún Conde de Westmoreland pudiera heredar jamás su fortuna. En lugar del primer hijo varón, que heredó el título de conde, el dinero de Mr. Child fue a parar a la  hija mayor del matrimonio, Sarah Sophia. Lo más curioso es que en 1845, Lady Adela Villiers, hija de Sarah Sophia, se fugó a Gretna Green para contraer matrimonio con un joven oficial de los Húsares.


Debido a esta secular tradición, hoy en día Gretna Green es uno de los lugares favoritos de Gran Bretaña para contraer matrimonio. En el pueblo se celebran más de 5.000 bodas cada año. ¿Conocías la historia de Gretna Green? ¿Sabías por qué los jóvenes acudían a ese lugar de Escocia para casarse? Si tienes noticia de más anécdotas o historias sobre Gretna Green, ¡compártelas con nosotros!




Castillo de Bran | 4 Curiosidades del Castillo de Drácula.

Castillo de Bran | Historia y leyenda en el castillo de Drácula.

 

1. No fue la residencia del conde Vlad.


Como hemos comentado anteriormente, el personaje de Drácula se inspiró en Vlad el Empalador. Pero curiosamente, este conde rumano no llegó a residir ni un solo día bajo su techo. Solo hay pruebas de que el conde estuvo preso en sus mazmorras durante dos días. ¿Por qué entonces a este castillo se le conoce como el de Drácula? Pues muy sencillo, a pesar de que la residencia del conde Vlad estaba en el palacio de Poenari, el castillo de Bran era mucho más majestuoso que la residencia oficial del conde rumano. Por así decirlo, Stoker se inspiró en el conde Vlad para el personaje de Drácula e hizo el castillo de Bran su residencia oficial ya que esta era más más majestuosa y misteriosa acorde al personaje de su novela.

 

2. Origen como fortaleza y paso por varios dueños.

 

Debido a su exacta localización, entre Transilvania y Valaquia, el castillo de Bran era una fortaleza fronteriza. Fue construido por los caballeros de la Orden Teutónica a principios del siglo XIII. De la primitiva construcción ya no queda nada, por lo que el castillo de Bran tal y como lo conocemos actualmente fue construida por el rey Luís I de Hungría. Esta antigua fortaleza paso a manos de los comunistas rumanos después de la Primera Guerra Mundial, para luego ser devuelto a la realeza y posteriormente vendido a unos dueños multimillonarios. Se descuidó mucho su conservación, sobre todo en la época del final de la guerra hasta finales del siglo XX que se explotó como es debido aprovechando la fama del personaje de Drácula.

 

3. Uno de los castillos más valorados.

 

 Según la famosa revista Forbes, publicación experta en finanzas, este castillo está valorado nada más y nada menos que en 140 millones de dólares. En gran parte, debido al jugo que se le puede dar explotándolo para los turistas que sean fanáticos de las historias de terror como la de Drácula. Sin embargo, la familia que ahora mismo es propietaria del castillo de Bran se muestra muy reticente y únicamente deja entrar a turistas a un ala de la fortaleza. Actualmente, parece que la familia Von Habsburg que son los propietarios del edificio están cediendo a las súplicas del gobierno rumano consciente de la fuente de ingresos que supone el castillo de Brann.

 

4. Bram Stoker quedó maravillado con el castillo.


La fortaleza o castillo de Brann está en la cima de una roca a más de 200 metros de altura algo que da una imponente visión del mismo. A pesar de que el autor de Drácula, que era irlandés, nunca había visitado Rumanía, quedó maravillado por la investigación que realizó de este espectacular castillo. Una de las claves para que esta fortaleza fuera la residencia de su conde Drácula fue, sin duda, el aspecto del castillo tanto por fuera como por dentro, ya que cuenta con más de 60 habitaciones a las que se llega gracias a estrechas escaleras y algún que otro pasadizo oculto. Estos elementos, además de la decoración de los siglos XIV, XV y XVI hacen que en opinión de Stoker este castillo albergue todos los ingredientes perfectos para ser la morada del conde Drácula.


Como habrás podido comprobar al leer estas cuatro curiosidades acerca del castillo de Bran, éste es un lugar maravilloso y misterioso que da lugar a leyendas. Su atmósfera y la de la zona en la que se localiza se mezclan para que las páginas del genial escritor irlandés cobren vida en nuestra cabeza. 


Ahora queremos conocer tu opinión acerca de esta fortaleza rumana. ¿Te gustaría viajar al castillo de Brann? ¿Crees de verás que hace bien la familia Von Habsburg no dejando a los turistas visitar el lugar al completo? ¿Sabías que el conde Vlad nunca llegó a residir en él? Como siempre, te animamos a que nos dejes todos los comentarios posibles.

 

 

La historia del mago Merlín, el que “conocía la esencia de todas las cosas” Por Carmen A. Barenys.

La historia del mago Merlín


Merlín es sin duda el mago más conocido de la literatura europea y su figura inspiró la de muchos otros magos.
  
Breve historia del mago Merlín

Según la mayoría de leyendas, el mago Merlín nació de la unión de una mujer, la hija de un rey, con un íncubo o demonio. Merlín habría heredado los poderes de su padre.

A Merlín, en algunas leyendas, se le hace el constructor de Stonehenge, pero su hazaña principal es permitir, con el concurso de su magia, que el rey Uther Pendragon, Gran rey de Britania, engendrase a Arturo. Uther se había enamorado de lady Igrain que estaba casada con el duque Gorlois. Éste, sabedor de la pasión del rey, encerró a su esposa en el castillo de Tintagel. Merlín transformó la apariencia de Uther y lo hizo tan semejante a Gorlois que pudo entrar en el castillo y yacer con lady Igrain y engendrar a Arturo. Uther le prometió a Merlín que a cambio de la transformación le entregaría el fruto de su relación.

Gorlois murió en una batalla y Uther pudo casarse con Igrain, pero cuando nació Arturo, cumplió su promesa y le entregó al niño, que fue criado por Sir Héctor al lado de Kay. Cuando su padre, Uther, murió y debido a los problemas sucesorios, Merlín lo condujo hasta la espada Excalibur que Arturo sacó de la piedra. Inglaterra tenía un nuevo rey que formó con sus caballeros la “Mesa redonda” y tuvieron en Merlín un fiel asesor en todas las empresas que emprendieron

Merlín, sin embargo, es una figura contradictoria según algunos estudiosos de su figura, ya que tiene en su interior la semilla del mal representada por su padre, un íncubo. A pesar de ello, vence el mal y dedica sus habilidades a practicar la magia, profetizar, realizar transformaciones y construir; lo hace con los grandes e ilimitados conocimientos que posee. Su relación con la naturaleza es patente, especialmente con el bosque, y en todos los mitos domina tanto el mundo vegetal como el animal. El manzano es su árbol ya que simboliza “el conocimiento, la iniciación y la inmortalidad”. También se nos presenta como un domesticador de dragones y en ocasiones se transforma en uno de ellos.

 El final de la historia del mago Merlín

Según la mayoría de leyendas y tradiciones, Merlín no murió. Al llegar a la vejez se enamoró perdidamente de una bellísima joven llamada Nimué a la que él rebautizó con el nombre de “la Dama del Lago” ya que le construyó un palacio en el fondo de uno. Merlín le enseñó todo lo que sabía a cambio de que se convirtiera en su amante. Nimué accedió al trato, pero al parecer empezó a desconfiar y temer a Merlín al enterarse de que era hijo de un demonio.

Nimué engañó a Merlín ya que le preguntó sobre un encantamiento para atrapar a un hombre y cuando supo como realizarlo, lo aplicó sobre el propio mago que se vio confinado en una prisión de cristal de la que no es posible salir. Así pues, según la historia del mago Merlín, éste no ha muerto y se encuentra prisionero en su cárcel de cristal, aunque otras tradiciones dicen que está en un árbol o en una roca en el fondo de un bosque milenario.

En algunas leyendas, la amante de Merlín es Morgana, la medio hermana del rey Arturo de la que os hemos hablado en el artículo: Morgana, la poderosa hechicera, ¿qué sabes de ella?

¿Conocías su historia? Si sabéis más datos no dudéis en compartirlos.

 

Aquiles y Briseida | 4 Curiosidades de su historia de amor.


1. Briseida no era su verdadero nombre.

 

 A pesar de que Briseida fue el nombre con el que todo el mundo la conocería, no era el nombre con el que la amada de Aquiles nació. Según una costumbre que existía en la antigua Grecia, Briseida tomó el nombre de su padre llamado Brises que era rey, así como su marido del que quedó viuda. Su verdadero nombre, era Hipodimia. Posiblemente se cambió su nombre para que fuese más poético en la obra de Homero de la que es protagonista.

 

 2. De esclava a amante.

 

 Curiosamente, la relación no tuvo un comienzo romántico ni muchísimo menos. Briseida conoció a Aquiles cuando este la secuestró, después que ella perdiera a la totalidad de su familia debido a la guerra de Troya. Esto era bastante habitual en la época, ya que los guerreros victoriosos trataban a las esposas de los soldados derrotados como si fueran mercancías. Lo que era muy inusual fue el trato que Aquiles le dio a Briseida. Tanto el héroe griego como Agamenón capturaron a una mujer como esclava, pero la relación de Aquiles y Briseida cambio al instante, ya que ambos se enamoraron perdidamente. Al mismo tiempo que vivían su romance, Agamenón era despojado de su esclava por culpa de un oráculo que se lo recomendó, si no quería caer derrotado en la guerra de Troya. Ante esta decisión que se vio obligado a tomar, Agamenón separó a Aquiles y Briseida haciéndola su esclava.

 

 3. Un amor que cambió el curso de la guerra.


Tan apasionado era el amor entre Aquiles y Briseida, que cuando el héroe griego la perdió por culpa de Agamenón, entró en cólera y decidió abandonar la batalla. El abandono de Aquiles mermaba en grado sumo las fuerzas griegas, pero Agamenón que era un hombre de mucho orgullo se negaba a devolverle a su amada. Justo antes de partir, Patroclo se enfundó la armadura de Aquiles y decidió tomar la playa de Troya junto con los guerreros mirmidones que luchaban a las órdenes de su admirado amigo. Esto provocó un desastre de grandes dimensiones, ya que al morir su compañero Patroclo, Aquiles tomó la decisión de volver al campo de batalla para vengar su muerte. Se podría decir que el rapto de Briseida provocó la furia de Aquiles, que al final desembocó en la derrota de los troyanos.

 

4. Dos historias de amor en una


La relación amorosa entre Aquiles y Briseida puede llevar al traste una de las teorías más famosas que tienen que ver con el semidios griego. No es otra que la de defender la existencia de una relación amorosa entre Aquiles y Patroclo. Parece claro, que si existió amor entre Aquiles y Briseida, no habría otra más en esos momentos. En ningún fragmento de la Iliada Homero manifiesta que existieran celos entre Patroclo y Briseida por Aquiles. Por lo que no existirían dos relaciones de amor, sino solamente una. A pesar de la figura de Briseida, muchos expertos en la Grecia clásica sostienen que el romance entre estos dos hombres era un hecho. Además de que en aquellos tiempos las relaciones homosexuales eran de lo más normales. Parece difícil, sin embargo, que esta relación existiera si Aquiles y Briseida estaban tan enamorados como contaban las leyendas.
Como habrás podido comprobar tras leer estas curiosidades acerca de la relación entre Aquiles y Briseida, ésta era muy apasionada y tuvo mucho que ver en los acontecimientos que tuvieron lugar en la guerra de Troya. Sin embargo, todavía quedan muchos misterios por resolver y los expertos no se ponen de acuerdo en el tipo de relación que estos dos personajes de la Iliada tenían entre sí.


Ahora, como siempre, nos gustaría que nos dieras tu opinión acerca de este tema tan fascinante. ¿Cuál crees que fue la relación entre Aquiles y Briseida? ¿Opinas que en realidad tuvo tanto que ver en el desenlace de una de las batallas más conocidas en la antigüedad? ¿Qué piensas del papel de Patroclo en todo esto? 


 

 

viernes, 20 de julio de 2018

Como la escritora E. Blyton se vengó de su primer marido.

La venganza de Enyd Blyton

Enyd Mary Blyton nació en East Dulwich, Londres en 1897 y falleció en 1968. Fue una prolífica autora británica que se dedicó especialmente a la escritura para niños. Su producción engloba poemas, obras de teatro infantiles, cuentos, novelas y libros educativos. La famosa autora quiso dedicarse a la música, pero finalmente dirigió su carrera profesional hacia el magisterio. Debido al enorme éxito que tuvieron sus publicaciones abandonó la enseñanza y a partir de 1924 se dedicó únicamente a la literatura.

En 1922 publicó su primer libro de poesías infantiles de la mano del editor George Newnes. En su editorial conoció al que sería su marido Hugh Alexander Pollock. Militar condecorado durante la Primera Guerra Mundial, arrastraba un divorcio y la muerte del mayor de sus hijos que lo condujeron a bebida, cuando conoció a Enid. Se casaron en 1924 y tuvieron dos hija. Vivían en una propiedad llamada “Green Hedges”, en Beaconsfield. El matrimonio, afectado entre otras cosas por el alcoholismo de Hugh y según algunos biógrafos por la envidia que le producía el éxito de su esposa, fue un desastre. Ambos sostuvieron relaciones románticas extramaritales y tras el divorcio volvieron a contraer nupcias.

Los estudiosos de la obra de Enyd Blyton creen haber encontrado en una de las series de novelas cómo la escritora, que gozaba de una fértil imaginación y le encantaban las charadas y acertijos, se vengó de su primer marido Hugh. ¿Recordáis la serie en la que todos los libros empezaban por la palabra “Misterio”? Misterio en la villa incendiada, Misterio del gato desaparecido, Misterio en la casa deshabitada…fueron 15 libros protagonizados por el gordito “Fatty” (Frederick), Pip, Daisy, Larry, Bets, el perro de Fatty, Buster y el bobo y torpe policía Goon.

Theophilus Goon, el policía que debería representar la autoridad y la maestría, es la figura en la que Enid se vengó de su marido Hugh. A lo largo de las 15 novelas, Goon es humillado y derrotado por el grupo de inteligentes niños capitaneados por Fatty. Los biógrafos de la escritora, entre ellos Duncan McClaren, ven en el guardia y en la manera en que es descrito y tratado la venganza de la mujer. Analizados los textos todos parecen conducir a un mismo fin: ridiculizar a Goon.

Empezando por el ridículo nombre “Theophilus”, hasta la frase que utiliza en ocasiones “Si … mi nombre no es Theophilus Goon.” Pasando por el hecho de que la acción se desarrolla en un pueblecito llamado Peterswood que la propia escritora dijo que era en realidad Beaconsfield el lugar donde vivió con Hugh o que Goon acabara encerrado durante todo un día en una bodega subterránea, cosa que solía hacer el marido para beber. También creen ver un acrónimo entre el nombre del policía y el del ex-esposo y ven en la carencia de imaginación de Goon un crítica a la mediocridad de Hugh.


¿Recordabas la figura del policía Theophilus Goon? ¿Qué serie de novelas de Enid Blyton era tu favorita?

La Bella y la Bestia.

Os presento la versión de La bella y la bestia de 1946. Posiblemente, una de las primeras versiones que se hicieron.

Cosas que no sabías de... Alejandro Dumas.


Sus novelas más significativas, algunos matices de su vida e incluso que su hijo, también llamado Alejandro Dumas, siguió sus pasos profesionales son algunos de los aspectos que todos conocemos del mencionado autor. No obstante, hay algunos matices y curiosidades que no todo el mundo sabe y que merece la pena descubrir:

Su abuelo (Alexandre Antoine) vendió a su hijo, al padre de este escritor, como esclavo para poder regresar de Haití a Francia y recuperar la fortuna que había heredado. Al conseguirla, eso sí, logró liberar a su vástago.

Se considera que su padre, el conocido como Conde Negro que fue una figura poderosa durante la Revolución Francesa, y las aventuras que vivió fueron los que inspiraron a Dumas para realizar las dos novelas anteriormente mencionadas.

Dicho progenitor falleció cuando nuestro protagonista sólo tenía 4 años, por lo que dejó a la familia con pocos recursos y eso propició que el niño pudiera recibir una mínima formación escolar, lo que hizo que durante toda su vida fuera autodidacta. Es más pronto comenzó a trabajar para llevar dinero a casa, ejerciendo de vendedor de tabaco, pasante para un notario, mensajero…

Antes de casarse con la actriz Ida Ferrer, ya tenía dos hijos de relaciones diferentes: Alejandro, fruto de su pasión con la costurera Marie-Catherine Lebay, y Marie-Alexandrine, con la también actriz Belle Krebsamer.

Consiguió amasar una enorme fortuna, sin embargo, lo suyo no era el ahorro. Y es que, a la necesidad de mantener a sus numerosas amantes y a sus hijos, vivía en el lujo, realizaba numerosas fiestas e incluso llegó a construirse un castillo al que dio en llamar Monte-Cristo.

En varias de sus novelas contó con el respaldo de ciertos colaboradores, que se encargaban de establecerles contextos y directrices. El más conocido de todos esos ayudantes fue Auguste Maquet, quien le llegó a denunciar por haber abusado de su trabajo.

Una de las características que le definían era su generosidad, tanto es así que ha trascendido que abría las puertas de su casa y celebraba “masivos” almuerzos a los que acudía numerosa gente, a la que, en algunos casos, ni siquiera conocía.

Entre las más notables curiosidades de su bibliografía está el hecho de que incluso llegó a realizar una recopilación de recetas de cocina que se publicó póstumamente con el título de Gran Diccionario de Cocina (1873).

Hay obras que se le han atribuido a Alejandro Dumas pero que jamás salieron de su pluma. La más notable es La mano del muerto, la que vendría a ser continuación de El conde de Montecristo y que, en realidad, salió de la mente de un escritor portugués llamado Alfredo Hogan.

La ceremonia en la que se sepultaron sus restos en el Panteón de París no sucedió hasta el año 2002, por orden del entonces presidente Jacques Chirac, y fue retransmitida por televisión.


La historia de la esclava Ródope, el origen egipcio de la Cenicienta.


La historia, cuento o leyenda de Ródope fue recogida por varios autores griegos, aunque existen versiones muy diferentes, todos ellos sitúan los hechos en Egipto. Ródope, en griego clásico, significa “mejllas rosadas”. Esta es la versión más parecida al cuento que después se extendió por Europa.

Ródope era una bella muchacha nacida en Grecia que había sido raptada por unos piratas y vendida en Egipto. Su amo era un anciano, buena persona, pero que no se enteraba de lo que ocurría en su hogar y, por tanto, no sabía que las criadas libres que servían en su casa se reían de Ródope por el color de su cabello rubio y sus ojos verdes. Además, la piel de las sirvientas era de un tono cobrizo, mientras que la de la esclava era muy pálida y sus mejillas se sonrojaban fácilmente con el sol. La apodaron Ródope y con ese nombre pasó a la historia.

Ródope tenía como únicos amigos a los animales de la casa y de las orillas del Nilo, pues las otras chicas la hacían cargar con las tareas más pesadas. Un día su amo la vio bailando cuando se encaminaba al río y, asombrado por su talento, le regaló unas sandalias rojas y doradas para que llevara los pies cubiertos. A las otras muchachas las roía la envidia.

Pasado un tiempo el faraón se hallaba en Menfis y convocó a todos sus súbditos a una gran fiesta. Las chicas, incluida Ródope, se engalanaron para el acontecimiento, pero al momento de salir, obligaron a la esclava a quedarse a terminar unas tareas, de manera que perdió el transporte, una balsa, que iba a llevarlas a la ciudad. Desolada, se acercó al río a ver a sus amigos los animales. Se descalzó y al dejar las sandalias en la orilla, un halcón se acercó volando y le robó una de ellas. Ródope no dijo nada, ya que intuyó que era el dios Horus el que se había llevado el calzado. Se volvió a la casa guardando la sandalia que le quedaba entre sus ropas.

Mientras, el faraón observaba aburrido la fiesta, cuando un halcón depositó en su regazo una sandalia roja y dorada. Creyendo que era el propio Horus el que le enviaba una señal, recogió el zapato y empezó a buscar a la dueña del zapato por todo Egipto. Primero por tierra y luego en su barca por el Nilo. Llegaba a los embarcaderos y todas las muchachas del lugar acudían a probarse la sandalia. Recaló el navío cerca de la casa en que vivía Ródope y todas las sirvientas hicieron cola para probar suerte. Sólo ver la prenda supieron que era la de Ródope, pero no lo dijeron y la esclava no se atrevió a acercarse a calzarse la sandalia. Cuando acabó con todas, el faraón iba a marcharse cuando vio a Ródope escondida entre los juncos, la hizo acercarse y la invitó a probarse el zapato. La chica se la calzó y le enseñó la pareja que tenía guardada entre sus ropas. El faraón exclamó que la haría su reina. Las sirvientas protestaron diciendo que era extranjera, a lo que él contestó que Ródope era la más egipcia de todas ya que sus ojos eran verdes como el rio Nilo, su pelo tenía el color del papiro y la piel tenía un tono tan rosado como la flor de loto.

Como veis, la historia es realmente similar a la de Cenicienta, y no es la única leyenda o cuento semejante que se puede encontrar en otras culturas desde la antigüedad. En la propia Grecia, existían otras versiones de la historia, en la que Ródope era una cortesana y en China y Vietnam existen cuentos muy parecidos.

El verdadero origen del cuento El Ruiseñor de Andersen.


Como seguro recordareis, El Ruiseñor recoge la historia de un emperador de China que supo de la existencia de un ruiseñor, en un bosque de su país, cuyo canto era extraordinariamente bello. Cuando los criados consiguen encontrarlo el ave accede finalmente a acudir a palacio para ofrecer su canto al emperador. El pájaro queda en palacio hasta que al gobernante le regalan un ruiseñor mecánico y olvida al verdadero. Éste vuelve al bosque. El artefacto se estropea y deja de cantar, el emperador enferma y milagrosamente se recupera cuando el ruiseñor vuelve al palacio, le ofrece su bello canto y la muerte emocionada, lo deja vivir.

Todo el relato transcurre en la corte china. Andersen no viajó más allá de Estambul por lo que se inspiró en el pabellón chino de los Jardínes del Tívoli de Copenhague para reproducir el ambiente oriental. En él cantó una de sus más queridas amigas, Jenny Lind, de la que el escritor estaba en secreto enamorado. Andersen le dedicó a ella el Cuento de Hadas titulado “El Ruiseñor” y por él recibió el apodo por la que se la conoció mundialmente: El ruiseñor sueco.

Johanna Maria Lind era una soprano sueca, hija natural de una maestra de escuela que con su extraordinaria voz triunfó en Europa y América. Conoció a Andersen en 1840 y éste se enamoró de ella. Fue un amor platónico ya que ella lo consideró siempre un amigo, sin embargo el escritor la admiró y veneró. En sus memorias escribió sobre ella:

“A través de Jenny Lind, me di cuenta por primera vez de la santidad del arte. A través de ella aprendí que uno debe olvidarse de uno mismo al servicio del Supremo. No hay libros, no hay hombres, que hayan tenido una influencia más ennoblecedora sobre mí como poeta que Jenny Lind “

Para Jenny, la historia de “El Ruiseñor” casi se convirtió en realidad cuando cantó para Chopín, del que había estado enamorada y con el que intentó contraer matrimonio sin conseguirlo. Estando el músico muy enfermo, debido a la tuberculosis que lo aquejaba, Jenny cantó para él. El músico reveló en su correspondencia que se sintió mejorado después de oírla cantar. Cuando Chopín murió la cantante escribió a Andersen confesándole:

“Hubiera sido feliz de morir por este mi primer y último amor, el más profundo y el más puro”
Jenny Lind, además de una cantante extraordinaria, fue una gran filántropa que hizo recitales y reunió dinero para colaborar con muchas causas benéficas.


¿QUÉ MUJERCITA ERES?